martes, 1 de diciembre de 2009

Pachabuco

Pachabuco es un travieso espíritu de la selva que habita en ella desde que el tiempo tiene memoria, se divierte robando maíz y fermentando la chicha de los humanos, pero se esconde de los ojos de los hombres disfrazándose de armadillo, hicotea o guacamaya tricolor.


Los hombres quieren a Pachabuco porque los hace reír, y Pachabuco también es feliz, es cómplice del amor y cuando una pareja desea estar junta, arma lechos en la selva, acolchados con pétalos de miles de orquídeas, armoniza coros de ranas doradas (Que son las que mejor cantan) y trae enjambres de luciérnagas que juegan a ser las estrellas en las noches de lluvia.

Cuando dos seres se compenetran producen una música celestial que irónicamente los humanos son incapaces de oír, Pachabuco entonces va a lo profundo de la selva y extrae lianas de un árbol tan desconocido que aun no tiene nombre, con ella produce un cordón mágico e invisible con el que ata los pies de la pareja toda su vida, entre el gorjeo de loros y gritos de monos aulladores se escucha a Pachabuco reír.

Los caciques de los hombres dan ofrendas a Pachabuco, saben que adora la miel negra de caña y por lo tanto le dejan copas de oro adornadas de esmeraldas rebosantes del dulce néctar, Pachabuco lo bebe totalmente (aunque pelea por él con las hormigas) y utiliza el oro para dar brillo al sol, muele las esmeraldas y con el polvo pinta las hojas de la selva.

Un día Pachabuco observo desde el monte unos hombres de extraña vestimenta llegar al mundo de sus amigos humanos, traían objetos que producían ruidos ensordecedores, tomaron todo el oro, las esmeraldas, se llevaron a los hombres e incendiaron la aldea, desde entonces no hubo más música, mas ofrendas, ni más risas.

Pachabuco se refugió en el fondo de la selva donde durmió por casi 500 años, desde la rama del árbol donde estaba durmiendo, escuchó las luchas de la conquista y la colonización, gritos de independencia, guerras civiles, asesinatos de caudillos, secuestros y conflictos armados.

Un buen día Pachabuco escucho de nuevo la música celestial que solo dos humanos compenetrados pueden producir pero que son incapaces de escuchar, Pachabuco despertó y corrió en busca de los amantes, creyó en el regreso de sus amigos humanos pero cuando llegó se sorprendió, en vez de encontrar un hombre y una mujer encontró a dos hombres entregándose mutuamente su amor.

Pachabuco giro la cabeza y escucho de nuevo la música que llevaba medio milenio sin oír, solo lo pensó un instante y fue a lo profundo de la selva y extrajo lianas de un árbol tan desconocido que aun no tiene nombre, con ella produjo un cordón mágico e invisible con el que ató los pies de la pareja toda su vida.

Miles de gritos de Guacamayas Azules y Rojas, Cantos de Ranas y Chicharras, Aullidos de Monos y loros, la selva entera escucho de nuevo a Pachabuco reír.

3 comentarios:

Ian Sch. Lopez dijo...

Wow, que bueno!...
De casualidad he llegado hasta acá, espero seguir visitándote..

Chao
Esneider
http://aullidos911.blogspot.com/

Arjuna dijo...

y todavia trado de recordar la primera vez que escuche a pachabuco.

precioso y magico.

Monchis dijo...

Es interesante plantear como las culturas supuestamente "primitivas" a veces tienen conceptos mucho mas avanzados y tolerantes que la cultura occidental ya sea con la diversidad humana o el respeto del medio ambiente.

Saludos,