viernes, 31 de mayo de 2013

El mensaje

Los ojos del detective Andres Clavijo no podían dar crédito a lo que estaban viendo, mientras tomaba el último sorbo de café vio como Miguel retornado de la muerte alzaba a Pablo entre sus brazos y con sus uñas cubiertas de hollín escribía en la piel del muchacho haciendo proferir espantosos gritos de terror mientras las gotas de sangre caían al suelo.

El hecho de ser un detective novato significaba que le hubieran asignado un caso sin mayores pretensiones, Miguel y Pablo una pareja homosexual que durante 5 años han mantenido una relación estable, de pronto Miguel muere es desmembrado espantosamente y luego incinerado al lado de un desconocido que corre la misma suerte, mientras Pablo está estudiando en la Universidad, en la casa donde vivían hay evidencias de un encuentro amoroso ilícito.

 Días después aparece un reporte que el alma atormentada de Miguel ha retornado a la casa y ha dejado evidencias de su infidelidad dejando marcas escritas en paredes y utensilios y reiterando que no podrá descansar en paz hasta que pablo lo perdone por los errores cometidos, Pablo aterrorizado a pedido ayuda a la policía y el mas novato de todos los detectives ha tenido que hacerse cargo de un caso que más parece una farsa que un asunto de la policía.

Y tenía razón, Pablo era culpable, había mentido convincentemente cuando le informaron la muerte de Miguel, e incluso había inventado toda la patraña de las visitas del alma atormentada cuando el mismo había escrito los mensajes pidiendo perdón de su pareja fallecida, Pablo había descubierto a Miguel siéndole infiel y enceguecido de furia mato y descuartizo a los amantes y luego para encubrir todo, incinero sus cuerpos mutilados en las afueras de la ciudad.

Cuando nombraron al detective Clavijo a cargo del caso las cosas se le estaban saliendo de las manos, se sentía culpable pero no sabía cómo desmentir la farsa sin ser acusado de homicidio, el sabia que lo había hecho llevado por la rabia, amaba a Miguel y su traición le había dolido como nada, y ahora sin entender completamente cuales son los giros que da la vida se había convertido en un homicida y un estafador.

El detective Clavijo había realizado varias visitas a la casa, algunas sorpresivas, apuntando a descubrir la falsa identidad del fantasma en pena, y ese día particularmente había estado muy cerca de descubrir la verdad razón por la que Pablo lo dejo en la estancia bebiendo una taza de café mientras montaba una escena teatral de inframundo en el lugar más apartado de la casa.

De un  momento a otro las paredes de la estancia comenzaron a sudar, al principio lentamente y luego de una forma más intensa, la pintura derretida se resbalaba formando charcos coloridos de agua en el piso, luego las capas internas como si toda la casa hubiera sido construida con hielo color ladrillo y se derritiera rápidamente.

El detective Clavijo vio a Pablo a través de las paredes derretidas, escribiendo con un cincel palabras en el suelo de madera, vio su culpabilidad y su mentira, como si sus ojos pudieran traspasar paredes y también carne hasta encontrar la esencia del alma humana, una ráfaga de viento muy caliente empezó a circular en toda la casa mientras que una sombra oscura que alguna vez perteneció a Miguel avanzaba por el suelo como si su poseedor todavía vivera y caminara por su casa.

La sombra se acerco a Pablo, lo envolvió como un torbellino negro y lo levanto por los aires, pronto se materializo en un remedo de cuerpo humano de quien fuese Miguel, conservaba las heridas de la masacre y las quemaduras en la piel como el día que había muerto, solo sus ojos brillaban como si hubiese revivido con ellos las llamas del infierno, y sus manos tenían largas uñas, garras infernales dotadas por el mismo Satán.

La farsa se había vuelto realidad, Miguel regreso atormentado del mismísimo infierno solo  para desquitarse de Pablo, este al verlo gritaba de terror, el fantasma le arranco la camisa dejando visible su pecho desnudo y con sus uñas ennegrecidas empezó a rasguñar su pecho tal cual lo hacía Pablo instantes antes en el piso de madera con el cincel.

El detective desenfundo su arma y avanzo hacia donde estaba el espectro, el viento cálido se había convertido en un fuerte torbellino saturado de lenguas de fuego, por momentos el detective Clavijo pensaba que todo era parte de su imaginación hasta que los gritos de dolor de Pablo lo traían a la realidad, en un instante lo observo y Pablo aun sostenido en el aire giro sus ojos lagrimeantes mientras que su pecho ensangrentado le ardía a causa del fuego mismo que flotaba en el aire.

Luego sus gritos cesaron.

El detective avanzo como pudo hasta donde estaba Pablo, la casa de paredes derretidas y vientos humeantes poco a poco regresaba a la normalidad, como si el hecho sobrenatural solo hubiese ocurrido en su mente, cuando entro a la habitación encontró a Pablo, desmayado en medio de un charco de sangre con el torso desnudo, se podían observar unas letras que había dejado escritas en su pecho el enviado de Satán y que se convertirían en una cicatriz permanente para recordar su crimen.

“ASESINO” -  Fue el mensaje que el espectro de Miguel dejo escrito en el pecho de Pablo para el detective Clavijo, cansado de ser difamado mas allá de su propia muerte.

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