lunes, 14 de septiembre de 2009

La búsqueda




Dedicado a Arjuna




Perdió su mirada entre la frontera del deseo desenfrenado y la romántica pasión, esta huyó de si, tras cabellos rubios, labios delgados, cuerpos torneados y una que otra visión prohibida, pero sus ojos se perdieron definitivamente tras de otros ojos que quizás también estaban perdidos.



Perdió su sonrisa en su afán de usarla, se desgasto en tantos saludos hipócritas, en tantos mundos falsos que cuando necesito una verdadera sonrisa ya no tuvo de donde tomarla, pero quizás su más valiosa y sincera sonrisa estuvo atada a una ilusión que ahora también está perdida.



Perdió sus manos en busca de la caricia perfecta, se fueron cabalgando sobre tantas pieles efímeras en los mares de ardientes noches al principio románticas pero que se transformaron en monótonas, para descubrir que antes de perder sus manos nunca necesitó acariciar su propio cuerpo.



Perdió su corazón en la ruleta de la desidia, cuando podía escoger entre él y su orgullo, tantos desengaños le enseñaron a conservar más el segundo que el primero, fue muy tarde que comprendió que valía menos un orgullo intacto que un corazón roto.



Perdió el resto de sí, ofreciéndolo al mejor postor, cambiando sus propias partes por papel y metal y reuniendo cada vez más amarguras en el banco de sus recuerdos e inundando sus arcas del falso valor termino ahogando sus propias alegrías.



Perdió finalmente su memoria y con ella su esperanza, las envió en caminos opuestos al horizonte con la idea de que se encontrarán al otro lado del planeta pero ambas se perdieron por el camino, cuando fueron a entenderlo ya nadie poseía la verdad.



Así el hombre que todo lo tuvo y todo lo perdió, vagaba por el mundo mendigando un poco de sí mismo a quienes todo les había dado, sin nada que perder no tenia motivo para retractarse, un día lo encontró el amor, y el amor le devolvió todo lo que tenía.



Desde entonces los hombres buscan el amor en los otros hombres, que le devuelva las miradas y las sonrisas, que le enseñe con sus propias manos a llegar al propio corazón, sin importar el papel o el metal, siempre que le devuelvan la esperanza y la alegría y colmen su memoria de nuevos recuerdos.



Pero el amor aun sigue escondiéndose dentro del hombre que todo lo tenía y todo lo perdió y que aun vaga por el mundo mendigando un poco de sí mismo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Simplemente me encanta....

Anónimo dijo...

Que puedo decir mas que gracias, me conmovio hasta lo mas profundo de mi ser.....

/ dijo...

Impresionante Joey, tantas verdades y escritas con esa magia que tenés, hacen que la lectura de este post sea maravillosa. Felicitaciones!

BESOTES HERMOSO Y BUEN FINDE!